Circulación de piernas

Las famosas “piernas cansadas” son en realidad un trastorno vascular debido a la mala circulación de las piernas. Se trata de un problema muy habitual a partir de los 50 años que disminuye progresivamente la calidad de vida e incluso puede tener como resultado un problema médico importante.

Para mejorar la circulación de las piernas, mantente activo en la medida de tus posibilidades, cuida tu alimentación y también puedes recurrir a los remedios naturales para la mala circulación de las piernas.

Causas de la mala circulación de las piernas

La mala circulación en las piernas es un problema que afecta a muchas personas y puede llegar a resultar grave. Las principales causas de la mala circulación de las piernas son la edad (suele manifestarse especialmente a partir de los 50 años) y los hábitos poco saludables como el sedentarismo, la obesidad o el tabaquismo. Tener el colesterol y la presión arterial alta todavía lo empeora más. Los síntomas de la mala circulación de las piernas se manifiestan en forma de cansancio, dolor, hinchazón de piernas, hormigueo, etc.

Cómo mejorar la circulación de las piernas

El mejor tratamiento para este problema es realizar ejercicios para la circulación de las piernas, como intentar no permanecer sentados o en la misma postura mucho tiempo, andar cada día un rato, tener las piernas en alto cuando descansamos y darse masajes de pies. También es importante usar un calzado cómodo y calcetines o medias que no aprieten.

Además, existen varios remedios naturales para la circulación de las piernas. Por ejemplo, los extractos de plantas como la centella, el rusco o el castaño de indias mejoran la circulación. También hay ampollas y pastillas para la circulación de las piernas a base de gingko, grosellero, mirtilo, escaramujo o uva que activan la circulación sanguínea.