Preparar el cuerpo para otoño: vitaminas y minerales clave para tu bienestar

Descubre cómo cuidar tu cuerpo en otoño y favorecer su equilibrio natural.

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Descubre cómo cuidar tu cuerpo en otoño y favorecer su equilibrio natural.
Naturitas Essentials

Con la llegada del otoño no solo cambia el paisaje: también sentimos cómo el cuerpo pide otros ritmos, con más necesidad de descanso y alimentos diferentes. Es una buena época para prestar atención a nuestras rutinas, favorecer una alimentación equilibrada y mantener el bienestar general.

Si escuchas tu cuerpo en este momento del año, sabrás que es el momento ideal para cubrir adecuadamente las necesidades de ciertos nutrientes y cuidar aspectos como el descanso o el bienestar digestivo, que están relacionados con el correcto funcionamiento del sistema inmune. A continuación, exploramos tips prácticos para mantener tu vitalidad y bienestar durante esta estación.

¿Cómo apoyar el sistema inmune en otoño?

El sistema inmunitario es un mecanismo complejo que contribuye a la defensa de nuestro organismo frente a agentes externos como virus y bacterias. Su buen funcionamiento depende de muchos factores:

  • Vitamina D y menor exposición solar: A partir de noviembre, los días se vuelven más cortos y disminuye la exposición solar, lo que puede reducir la síntesis cutánea de vitamina D. Esta vitamina contribuye al funcionamiento normal del sistema inmunitario y al mantenimiento de los huesos en condiciones normales. . Durante estos meses, puede ser recomendable prestar atención a su aporte a través de la alimentación, o si fuera necesario, mediante suplementos con Vitamina D3. Podemos optar por vitamina D3 y K2 o Magnesio y Vitamina D3+K2, nutrientes que participan en el mantenimiento de los huesos y el metabolismo del calcio.
  • Estrés y cambios de ritmo: La vuelta al trabajo, los estudios o simplemente los cambios de estación pueden afectar nuestra sensación de energía y descanso. En este contexto, algunos ingredientes como la ashwagandha, una planta adaptógena usada tradicionalmente para ayudar al organismo a adaptarse mejor a situaciones de estés, siempre dentro de un estilo de vida saludable.
  • Apoyo inmunitario: en otoño, con el inicio de los meses de frío, son comunes los resfriados. La vitamina C contribuye al funcionamiento normal del sistema inmunitario y ayuda a proteger las células frente al daño oxidativo . Además, favorece la absorción del hierro, un mineral importante para disminuir el cansancio y la fatiga.
  • Descanso reparador: mantener un descanso de calidad es clave para el equilibrio físico y mental en esta época. Una excelente opción es el Magnesio Bisglicinato, el magnesio contribuye al funcionamiento normal del sistema nervioso y a disminuir el cansancio y la fatiga. Esta forma de magnesio es muy biodisponible y digestivamente se tolera mejor.
  • El zinc también juega un papel clave en el equilibrio inmunitario: este mineral contribuye a la protección de las células frente al daño oxidativo y al funcionamiento normal del sistema inmunitario. Lo encontramos en alimentos como frutos secos, semillas o legumbres. En algunos casos, especialmente en periodos de mayor desgaste, puede ser útil reforzar su ingesta dentro de una alimentación variada o mediante el uso de suplementos.

¿Cuál es la mejor manera de obtener las vitaminas y minerales necesarios para tu cuerpo?

Preparar el cuerpo para el otoño implica cuidar del equilibrio nutricional y favorecer el funcionamiento del sistema inmune. ¿Cómo lo conseguimos? Siempre desde la base: una alimentación equilibrada y variada, que aporte los nutrientes que el cuerpo necesita:

Aprovecha alimentos de temporada, ya que en otoño la naturaleza nos ofrece alimentos ricos en nutrientes como calabazas, boniatos, brócoli, kale, setas, granadas y caquis.

Incrementa el consumo de alimentos ricos en vitamina C, cítricos como naranjas, mandarinas, kiwis o incluir más pimiento rojo y perejil, que ayudan a cubrir los requerimientos diarios de esta vitamina, que contribuye al funcionamiento normal del sistema inmunitario.

Las setas como los shiitake, además de aportar fibra y minerales, contienen vitamina D en pequeñas cantidades, especialmente si se han expuesto a la luz solar.

No dudes de incorporar semillas como las de calabaza, frutos secos como los anacardos, legumbres o cereales integrales, fuentes naturales de magnesio, que contribuye al funcionamiento normal de los músculos y del sistema nervioso.

El marisco aporta zinc y hierro, minerales que participan en el metabolismo energético normal y contribuyen al funcionamiento del sistema inmunitario.

¿Cómo lo traducimos en la cocina? En la mesa, el otoño invita a platos calentitos y reconfortantes: sopas de miso con setas, guisos de legumbres con verduras de temporada, un paté de mejillones escabechados y calabaza asada con semillas. Más allá de lo rico que está, este tipo de comidas ayudan a que el cuerpo se adapte mejor al cambio de estación.

El papel de los suplementos

Aunque la alimentación equilibrada es la base, hay situaciones en las que se puede valorar un apoyo extra, especialmente cuando las circunstancias dificultan cubrir requerimientos:

  1. Vitamina D3 y K2 o Vitamina D3, pues la menor exposición solar puede reducir la síntesis cutánea de vitamina D, y contribuye al funcionamiento normal del sistema inmune y al mantenimiento de los huesos. Puede ser de utilidad para deportistas, estudiantes en épocas de exámenes o adultos con mayor desgaste o cuyos requerimientos superan a la dieta.
  2. Vitamina C, que contribuye a la protección de las células frente al daño oxidativo y al funcionamiento normal del sistema inmune.
  3. Magnesio Bisglicinato, una forma de magnesio bien tolerada que contribuye a disminuir el cansancio y la fatiga y al funcionamiento normal del sistema nervioso
  4. Ashwagandha, con propiedades adaptógenas para ayudar al organismo a adaptarse mejor a situaciones de estrés.

Lo ideal a la hora de elegir un suplemento es buscar aquellas fórmulas con ingredientes de calidad y buena biodisponibilidad como en el caso de la gama Naturitas Essentials.

El otoño es una oportunidad para escuchar al cuerpo y cuidar su equilibrio desde dentro. Preparar el organismo para el cambio estacional significa prestar atención al descanso, equilibrar la alimentación y, cuando sea necesario, apoyarse en nutrientes clave como vitamina C, vitamina D, magnesio y zinc. Esto combinado con pequeños hábitos de autocuidado, hacen que podamos atravesar el otoño con energía y bienestar.

Este otoño, regálale a tu cuerpo el cuidado que merece para mantener su equilibrio natural.

En colaboración con Naturitas Essentials.