Después del verano, el mes de septiembre marca un nuevo comienzo, el regreso a la rutina, las nuevas metas y la necesidad de recuperar el ritmo diario. También suele coincidir con la vuelta de las vacaciones y del trabajo, un momento en el que muchas personas experimentan el llamado estrés postvacacional, acompañado de una bajada de energía, apatía o falta de concentración. En este artículo te explico alimentos que pueden ayudarte en tus niveles de energía, así como suplementos eficaces para dar vitalidad y ayudarte a afrontar septiembre con mayor energía y equilibrio.
¿Cuáles son los alimentos que dan fuerza y vitalidad?
La alimentación influye directamente en nuestros niveles de energía física y mental, pero no basta con evitar lo perjudicial, sino que también necesitamos asegurarnos de aportar al cuerpo tanto macronutrientes (proteínas, hidratos de carbono y grasas), que son lo que nuestro cuerpo necesita en mayor medida, como micronutrientes (vitaminas y minerales), esenciales para que cada proceso celular funcione correctamente o proteger el cuerpo contra el estrés oxidativo.
A continuación, te dejo algunos grupos de alimentos que no deberían faltar en tu dieta si quieres empezar septiembre con mayor vitalidad:
No olvides mantenerte bien hidratado
Sin duda, ¡el primero de la lista! Y no solo en septiembre, sino durante el año, ya que la deshidratación es una causa común de fatiga. Además de agua, tienes otras fuentes de líquidos como frutas y verduras (sandía, pepino…) o infusiones de plantas y hierbas aromáticas.
Frutas y verduras frescas
Ricas en vitaminas, minerales y antioxidantes, son fundamentales para combatir la fatiga y proteger el sistema inmunológico. Frutas como el plátano con un alto contenido en potasio, fibra y carbohidratos proporciona una fuente de energía de larga duración.
Mientras que verduras de hoja verde como la espinaca o la kale son fuentes de hierro, clorofila, magnesio y vitaminas del grupo B.
Cereales integrales
A diferencia de los refinados, los cereales integrales liberan energía de forma gradual, ayudando a mantener la vitalidad estable durante el día. La avena es especialmente interesante por su fibra, vitaminas del grupo B y minerales que favorecen el rendimiento físico y mental.
Frutos secos y semillas
Almendras, nueces, chía, lino o semillas de girasol son una fuente rica de ácidos grasos esenciales, proteínas y magnesio. Estos nutrientes ayudan al sistema nervioso a funcionar correctamente y contribuyen a una mejor respuesta ante el estrés.
Proteínas de calidad
Ya sea de origen animal (como huevos, pescado azul o carne magra) o vegetal (como legumbres, tofu o tempeh), las proteínas son imprescindibles para mantener la masa muscular, reparar tejidos y sostener niveles adecuados de energía.
Otros aliados energéticos
En pequeñas cantidades, el cacao puro, el café o el té pueden aportar un impulso extra gracias a sus compuestos estimulantes y antioxidantes, siempre sin abusar para evitar efectos contraproducentes.
¿Cómo tener más energía y vitalidad con los suplementos?
Septiembre puede traer consigo ciertos desafíos, desde el estrés postvacacional y la vuelta a las obligaciones, hasta el impacto del cambio de estación que en algunas personas se traduce en cansancio, falta de concentración o desmotivación. En estos casos, un refuerzo adicional puede marcar la diferencia. Te dejo algunas opciones:
- Multivitamínicos completos
En lugar de tomar varios productos por separado, puedes optar por fórmulas completas diseñadas específicamente para mejorar la vitalidad diaria. Algunos suplementos combinan adaptógenos, vitaminas del grupo B, minerales y extractos naturales, como es el Multivitamins de Zeutics.
- Adaptógenos
Los adaptógenos son plantas que ayudan al cuerpo a adaptarse mejor a situaciones de estrés físico, mental o emocional. Para mejorar la vitalidad destaco el eleuterococo o ginseng siberiano, que ayuda a mejorar la capacidad cognitiva y el rendimiento físico. Y por otro lado la maca, conocida por su capacidad para revitalizar el organismo de forma natural. Juntos pueden ser aliados clave para recuperar la energía en etapas de exigencia, como septiembre o los cambios de estación, sin recurrir a la cafeína ni a otros estimulantes artificiales.
- Coenzima Q10 y magnesio
La coenzima Q10 es una molécula clave para la producción de energía en las células, y suele disminuir con la edad o el estrés prolongado. Por su parte, el magnesio es esencial para la contracción muscular y la relajación del sistema nervioso. Una buena opción es el Total Magnesium Bioactive de Zeutics.
- Jalea real
Es una sustancia energizante producida por las abejas reconocida por su riqueza nutricional.
Recuerda que antes de empezar a tomar cualquier suplementación, es recomendable consultar con un profesional de la salud para recibir asesoramiento personalizado y revisar si hay deficiencias.
Consejos extra para mantener la vitalidad durante el día
Más allá de los alimentos y suplementos, hay ciertos hábitos que pueden marcar una gran diferencia en cómo te sientes cada día:
- Desayuno equilibrado. Evita los azúcares simples y apuesta por proteínas, hidratos de carbono complejos y grasas saludables.
- Muévete regularmente. El ejercicio moderado libera endorfinas mejorando el estado de ánimo y regula el sueño (entre otras cosas) favoreciendo un buen descanso.
- Cuida tu descanso. Esto es algo fundamental ya que dormir mal es una de las causas principales de la falta de energía y todas las consecuencias en cascada que ello trae. Establece una rutina de sueño y limita la exposición a pantallas al menos una hora antes de acostarte.
- Revisa posibles causas de fondo. Si la falta de energía es recurrente, podría estar relacionada con problemas de salud, estrés crónico o incluso falta de motivación. Tomar conciencia y acudir a un profesional puede ser clave para encontrar soluciones de raíz.
- Cultiva una actitud positiva. Enfocarte en lo que te ilusiona, rodearte de personas que te inspiren y practicar la gratitud diaria pueden aumentar tu energía física, emocional, mental y espiritual.
Recuperar la vitalidad después del verano es posible si haces pequeños cambios en tu rutina diaria. Recuerda, lo importante no es hacer todo perfecto, sino construir hábitos que realmente funcionen para ti.
En colaboración con Zeutics.