La lasaña es uno de esos platos reconfortantes que nunca fallan. Y cuando se elabora con ingredientes naturales como las espinacas y el queso ricotta, se convierte en una opción perfecta para disfrutar de una comida sabrosa y de textura cremosa.
Hoy te proponemos una versión de este clásico italiano: una lasaña de espinacas y ricotta elaborada con láminas de lasaña de trigo sarraceno una alternativa fuente de fibra y con un sabor suave que combina a la perfección con el relleno vegetal.
Ideal para quienes buscan disfrutar cuidando su alimentación sin renunciar a un plato casero lleno de sabor y textura.
Ingredientes para la lasaña de espinacas y ricotta:
- Láminas de lasaña de trigo sarraceno
- 400 g de espinacas frescas o congeladas
- 250 g de queso ricotta
- 1 cebolla pequeña
- 1 diente de ajo
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 1 cucharada de harina de avena (para la bechamel)
- 250 ml de bebida vegetal o leche semidesnatada
- 1 pizca de nuez moscada
- 2 cucharadas de queso parmesano rallado (opcional para gratinar)
- Sal y pimienta al gusto
Paso a paso para la lasaña con espinacas y ricotta:
- Comienza preparando el relleno. En una sartén amplia, añade el aceite de oliva y sofríe la cebolla y el ajo picados hasta que estén tiernos. Agrega las espinacas y cocina durante unos minutos hasta que reduzcan su volumen.
- Cuando estén listas, retira del fuego, escúrrelas bien y mézclalas con el queso ricotta, un poco de sal, pimienta y una pizca de nuez moscada. Esta mezcla cremosa será la base de tu lasaña de espinacas y ricotta.
- Para la bechamel ligera, calienta una cucharada de aceite de oliva en un cazo, añade la harina de avena y remueve hasta formar una pasta. Poco a poco, incorpora la bebida vegetal o leche, sin dejar de mover, hasta obtener una salsa suave y sin grumos.
- A continuación, monta la lasaña: en una fuente apta para horno, coloca una base de láminas de lasaña de trigo sarraceno, añade una capa del relleno de espinacas y ricotta, un poco de bechamel y repite el proceso hasta terminar con una capa de bechamel por encima. Si lo deseas, espolvorea un poco de parmesano rallado para un acabado dorado.
- Hornea a 180 °C durante unos 25-30 minutos, hasta que la superficie esté ligeramente dorada y burbujeante. Deja reposar unos minutos antes de servir para que los sabores se asienten.
El resultado es una lasaña de espinacas y ricotta equilibrada, con una textura suave y un sabor natural.
Disfruta de esta receta de lasaña de espinacas y queso ricotta como plato principal o cena especial. Es una forma sencilla de incorporar más vegetales y como fuente de proteínas a tu dieta, sin dejar de disfrutar de la cocina casera y reconfortante.