La digestión es uno de los procesos bioquímicos más complejos que realiza el cuerpo humano. Se lleva a cabo en una serie de etapas coordinadas que favorecen la absorción, metabolización y aprovechamiento de los nutrientes ingeridos para obtener energía.
Por lo tanto, que la digestión se lleve a cabo sin impedimentos es imprescindible para garantizar la absorción de nutrientes que contribuyen a múltiples funciones del organismo.
Aunque el organismo es una máquina perfecta que realiza estas funciones por sí misma, hay múltiples factores que pueden alterar el curso de la digestión, por ejemplo el estrés del día a día, cómo nos alimentamos, sí ayunamos las horas suficientes entre comidas para dar un respiro al intestino… etc.
Por suerte, sabemos que hay ciertos alimentos y suplementos naturales que contienen ingredientes que pueden contribuir al equilibrio de las funciones digestivas.
¿Cuáles son los alimentos que puedes incluir para mantener el bienestar digestivo?
- Papaya: Además de ser una fruta con una gran cantidad de agua y fibra tradicionalmente usada tras comidas copiosas, esta contiene papaína, que es una enzima proteolítica cuya función es ayudar a descomponer las proteínas en los alimentos.
- Manzana: Esta fruta es rica en pectina, una fibra soluble que se encuentra naturalmente en las paredes celulares de las manzanas y otras frutas. Además de tener propiedades espesantes, puede contribuir al equilibrio intestinal. También la podemos consumir en formato de compota.
- Aceite de oliva virgen extra: Es una fuente natural de ácidos grasos mono insaturados y también contiene cantidades moderadas de ácidos grasos poliinsaturados (omega-3 y omega-6). Estos lípidos forman parte de una alimentación equilibrada y se consideran importantes para el mantenimiento de diversas funciones fisiológicas. Además, el aceite de oliva virgen extra es valorado por su uso tradicional en la alimentación mediterránea, además de permitir una mejor absorción de las vitaminas liposolubles.
- Jengibre: Esta raíz es conocida por su uso tradicional en distintas culturas para la función digestiva. El jengibre debe su sabor característico a un principio activo denominado gingerol, que le proporciona un gusto picante y aromático.
- Kéfir y yogur natural: Son alimentos fermentados que contienen cultivos bacterianos vivos utilizados en la elaboración de productos lácteos, como Lactobacillus o Bifidobacterium, cepas que se encuentran en la microbiota intestinal humana.
- Alimentos ricos en fibra: Los alimentos vegetales son grandes fuentes de fibra, por ejemplo las frutas (pera, arándanos, frambuesas, naranjas, aguacate), verduras (espárrago, espinacas, brócoli, alcachofas, calabaza…), legumbres, granos integrales (Avena, arroz, quinoa…), frutos secos (nueces, almendras…) y semillas (chía, sésamo, lino, girasol).
Suplementos naturales que pueden formar parte de tu rutina digestiva
También puedes optar por incluir alguno de los siguientes suplementos con ingredientes tradicionalmente usados en el contexto digestivo. Revisa siempre las formulaciones y consulta con tu dietista, nutricionista o profesional de la salud para valorar cuál de ellos se adapta mejor a tus necesidades personales.
La curcumina es el principal compuesto activo presente en esta planta, y el que le confiere su característico color anaranjado.
La pimienta negra contiene piperina, un componente que mejora la absorción de la curcumina, por eso se incluye en la fórmula. Ambos ingredientes forman parte de la tradición culinaria y fitoterapéutica de diversas culturas.
Como veníamos comentando, el jengibre tiene múltiples aplicaciones en una rutina basada en hábitos saludables.
El formato en cápsulas puede ser muy útil para aquellas personas que no toleren el sabor o regusto “picante” debido a los gingeroles, pero que a pesar de ello quieran incorporarlo de forma práctica en su rutina.
Se trata de un almidón vegetal de textura gelatinosa que se obtiene a partir de la planta Pueraria Lobata, muy utilizada en la cocina tradicional asiática. Su uso se ha vinculado a preparaciones culinarias suaves y fáciles de digerir.
Algunos tips para utilizar el kuzu en la cocina:
- Utilizarlo como espesante en salsas, cremas dulces o frostings.
- Añadirlo a infusiones o caldos.
- Truco: Disolver siempre en agua fría o tibia para evitar grumos.
Otros consejos para mejorar tu bienestar digestivo
Además, sería conveniente prestar atención a algunos hábitos que pueden influir en cómo nos sentimos tras las comidas, por ejemplo:
- Gestionar el estrés del día a día. El ritmo de vida actual puede afectar al bienestar general, por lo que adoptar estrategias de relajación, descanso o ejercicio suave puede resultar útil como parte de un enfoque integral.
- Descansar entre comidas. Para que el intestino pueda procesar todo lo ingerido y permita mantener rutinas digestivas regulares.
- Dormir bien. Un descanso reparador es imprescindible para el equilibrio de nuestro organismo y para afrontar los días con una mejor sensación de bienestar.
- Beber suficiente agua. El organismo necesita agua para mantener todas sus funciones fisiológicas, está implicada en muchos de los procesos bioquímicos que ocurren cada día en nuestro cuerpo, y por ello es de vital importancia mantenernos hidratados (entre 1 ,5L o 2L al día, según necesidades individuales).
El confort digestivo no es cuestión de suerte, se puede trabajar, y con los tips recopilados en este artículo ya tenemos algunos puntos para poner en práctica.
En colaboración con Naturitas Essentials.