Todos deseamos tener una alimentación consciente, que nos conecte con nuestro bienestar, con el origen de los alimentos que elegimos y con el impacto que generamos en el mundo.
Más allá de la alimentación consciente
Pero… ¿qué significa realmente alimentarse de forma consciente? La alimentación consciente es mucho más que comer "sano". Referente a la alimentación es tomar consciencia de lo que comemos y por qué lo elegimos como, por ejemplo, saber qué escogemos, valorar el origen de los alimentos, cómo han sido producidos y cómo se integran en nuestro bienestar . Y más allá de la alimentación, es prestar atención a cómo lo comemos, estando presentes en el momento y como nos sentimos a nivel emocional.
No se trata de comer de manera perfecta, sino de hacerlo con coherencia: tomar la decisión de escoger un alimento porqué nos hemos informado y hemos conectado con nuestras necesidades reales y valores.
Por esta razón la alimentación consciente no se basa en dietas ni en tipos de alimentación, sino en que cada uno encuentre su estilo de alimentación, que se informe y que esté conectado plenamente con ello.
Y para ello, hacer la compra semanal es clave. Porque es en ese momento cuando definimos lo que entra en nuestra casa, lo que vamos a cocinar, y cómo vamos a nutrirnos durante la semana, a nuestro gusto y a nuestra manera, habiéndonos informado y tomado consciencia previamente.
¿Cómo hacer una compra semanal saludable y consciente?
Antes de ir al supermercado o mercado, conviene empezar desde casa planificando y revisando, para posteriormente elegir y comprar con intención.
Planifica tu menú semanal
Como guía flexible, no como dictamen que no se puede mover. La clave es saber qué irás comiendo en tus comidas principales y qué grupo de alimentos necesitas equilibrar.
- Antes de salir de casa revisa lo que ya tienes
Sé consciente de lo que tienes en tu nevera, congelador y despensa, y prioriza sobre todo qué es lo que caduca antes para utilizarlo. De esta manera evitarás comprar de más y aprovecharás lo que ya hay.
Haz una lista siguiendo el grupo de alimentos
Agrupar los alimentos por categorías es la clave para ahorrar tiempo, evitar compras duplicadas y mantener el foco en lo que necesitas.
- Frutas y hortalizas
Escoger de temporada y de proximidad. Un truco para saberlo es mirar de dónde provienen: si provienen de tu localidad o país es de temporada y de proximidad.
Algunas frutas de otoño-invierno: higos, granada, uvasy vendrán mandarinas, naranjas, etc.
Hortalizas de otoño-invierno: espinacas, kale o acelgas, brócoli o coliflor
De todo el año: zanahorias, remolacha, manzanas, peras, plátanos, etc.
Proteínas de origen animal y vegetal
- Origen animal
- Huevos ecológicos
- Carne de animales criados en pasto (ecológicos y de granjeros de confianza)
- Pescado blanco o azul de proximidad
- Lácteos como quesos de todo tipo, yogures al natural y otros lácteos
- Origen vegetal
- Legumbres: lentejas, garbanzos, alubias
- Tofu, tempeh o alternativas veganas (tanto si eres vegano como si no, es una buena manera de ir variando los alimentos ricos en proteína)
- Frutos secos y semillas en general
- Cereales más proteicos como trigo sarraceno o quinoa
- Más alimentos proteicos para tus desayunos o snacks como frutos secos.
Grasas saludables
- Aguacate
- Aceite de oliva virgen extra
- Frutos secos crudos: almendras, nueces, anacardos
- Semillas: chía, lino, sésamo
Básicos de despensa
- Hierbas y especias
- Leche o bebida vegetal sin azúcares añadidos
- Harinas integrales o de legumbres
- Caldo natural o casero
- Conservas útiles: tomate triturado, legumbres cocidas
- Extras: chocolate >85% cacao, té, infusiones, snacks saludables (si los necesitas, como hummus, chips de kale, etc.)
Y más allá de la alimentación, otros puntos que suman a la hora de hacer la compra:
- Llevar bolsas reutilizables y bolsas de malla para frutas/verduras.
- Elegir productos a granel y evitar envases innecesarios.
- Comprar producto local y de temporada.
- Evitar alimentos ultra procesados con ingredientes que no reconoces.
De esta manera, si juntamos una compra semanal con una alimentación consciente los beneficios pueden ser :
- Sentirte más conectada contigo misma: tomar conciencia de tus elecciones alimentarias te conecta con tu cuerpo y tus emociones. Sobre todo porqué al alimentarte con consciencia dejas de comer de manera automática y prestas atención a tus actos desde el autocuidado.
- Alimentación más equilibrada : al tener ingredientes frescos y nutritivos a mano, comer se vuelve fácil y natural.
- Mejora tu organización y sientes menos estrés: saber qué vas a comer durante la semana te ahorra tiempo, energía mental y evita decisiones impulsivas que puede que no necesites.
- Menos desperdicio de alimentos: planificar permite aprovechar mejor lo que ya tienes en casa y consumir los productos antes de que se estropeen.
De un gesto a un hábito
Empezar con una alimentación consciente puede ser una forma práctica de promover tu bienestar, coherencia y sostenibilidad, empezando por tu próxima compra. Una compra consciente y bien planificada puede ayudarte a comer de forma equilibrada , reducir el desperdicio alimentario y, apoyar los productores locales.
Ahora sí que ya tienes las herramientas para organizarte mejor. La próxima vez que vayas al supermercado, sabrás exactamente qué necesitas y por qué.
Planificar tu compra con intención es el primer paso para alimentarte de forma más saludable, sostenible y alineada con tus valores. ¡Qué lo disfrutes!

