Cuidarse no significa renunciar a los pequeños placeres, sino aprender a disfrutarlos de otra manera. La pizza es uno de esos platos que despierta sonrisas y reuniones alrededor de la mesa. En esta versión, los ingredientes se reinventan para que cada bocado sea ligero, nutritivo y a la vez reconfortante. Una propuesta pensada para quienes quieren disfrutar de la comida sin perder de vista su bienestar.

Ingredientes para 8 mini pizzas de sarraceno con salsa tahini
- 200 g de trigo sarraceno en grano
- 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- ½ cucharadita de sal marina fina
- ½ cucharadita de tomillo seco
- 150 g de tomate frito ecológico
- 200 g de champiñones frescos laminados
- 1 cucharadita de orégano seco
Ingredientes para la salsa de tahini:
- 2 cucharadas de tahini
- Zumo de ½ limón
- 2-3 cucharadas de bebida vegetal sin azúcar
- Una pizca de sal marina
Paso a paso para 8 mini pizzas de sarraceno con salsa tahini:
- Coloca el trigo sarraceno en un cuenco grande, cúbrelo con agua y deja en remojo durante 4 horas. Escúrrelo y tritúralo junto con el aceite de oliva, el tomillo y la sal hasta obtener una masa densa y homogénea.
- Precalienta el horno a 180 ºC. Cubre una bandeja con papel vegetal y forma mini bases redondas de unos 8 cm de diámetro. Hornea durante 12 minutos para prehornearlas y darles consistencia.
- Retira del horno, reparte sobre cada base una cucharada de tomate frito y coloca los champiñones laminados. Espolvorea con orégano. Hornea de nuevo entre 8 y 10 minutos, hasta que los champiñones estén tiernos y los bordes crujientes.
- Mientras, prepara la salsa: mezcla en un bol el tahini con el zumo de limón y la sal. Añade poco a poco la bebida vegetal hasta obtener una crema ligera, fluida y con textura de drizzle.
- Sirve las mini pizzas calientes, decorando con un hilo de salsa de tahini por encima justo antes de llevar a la mesa.

Estas mini pizzas son la mejor prueba de que la cocina saludable también puede ser creativa, sabrosa y muy placentera. Una forma de cuidarte sin renunciar a esos pequeños momentos de disfrute que hacen la vida más bonita.

