Desde mediados del siglo XX se ha intentado establecer una relación entre los hábitos de vida, especialmente los hábitos nutricionales y las enfermedades cardiovasculares, es decir, los diferentes trastornos que afectan al corazón y a los vasos sanguíneos.
Qué es la salud cardiovascular
El estudio “The Seven Countries” (los siete países), con conclusiones erróneas, fue el punto de partida para vincular el consumo de grasas saturadas con la predisposición a sufrir enfermedades cardiovasculares como la cardiopatía, los accidentes cerebrocardiovasculares o la enfermedad arterial periférica.
A día de hoy nadie se acuerda bien del estudio pero gran parte de la población rechaza el consumo de grasa por su aparente vínculo con la enfermedad y el aumento de peso, de acuerdo con el mismo.
Cómo mejorar la salud cardiovascular
No podemos hablar de salud cardiovascular sin nombrar los principales actores detrás de su deterioro: El elevado consumo de carbohidratos refinados y un bajo consumo de grasas saludables, que desembocará en última instancia en un deterioro en el funcionamiento del metabolismo de la insulina.
La insulina es una hormona secretada por el páncreas cuando detecta glucosa en sangre (es decir, azúcar) y se encarga de “guardar” esta glucosa en las células, pues su presencia en el torrente sanguíneo es tóxica para nuestros órganos. Así, la insulina per se no es mala, pero su presencia elevada continuamente en sangre sí.
La razón por la que la insulina se mantiene elevada en sangre de forma continua es por un abuso de los hidratos de carbono de alto índice glucémico sin fibra (pan blanco, galletas…). De hecho, la enfermedad llamada resistencia a la insulina (o prediabetes) consiste en que cada vez se necesita más insulina para introducir la misma cantidad de glucosa en las células.
La mayoría de los estudios muestran una correlación entre la resistencia a la insulina (RI) y las enfermedades cardiovasculares.
Esto se debe a dos razones principales: Si consumimos carbohidratos de alto índice glucémico y no los “usamos” hay una gran probabilidad de que se conviertan en grasa, y, además, en una situación de RI, la insulina no será capaz de guardar toda esa glucosa, quedando parte en la sangre y glicando a otras proteínas, es decir, añadiendo glucosa a su estructura.
Así, dos grandes marcadores del riesgo cardiovascular son la hemoglobina glicada y el índice HOMA-IR.
Alimentos para mejorar la salud cardiovascular
La alimentación que protegerá nuestro corazón es aquella que prevenga la resistencia a la insulina, y sin embargo, cuando una persona sufre un infarto, se le recomendará retirar la grasa de su dieta pero mantener el desayuno de tostadas de pan blanco.
Cuando una analítica muestra problemas en el metabolismo del colesterol lo primero que se piensa es que está tomando mucha grasa, cuando en realidad lo que ocurre es que hay un problema en el metabolismo de la insulina.
La grasa y concretamente, el colesterol, es una molécula clave para la vida, tanto que si no lo consumimos, nuestras propias células lo fabricarán. Es la base para la síntesis de hormonas sexuales o vitamina D, y también el componente esencial de las membranas celulares.
Curiosamente, la glucosa también puede unirse a los receptores que tienen las diferentes moléculas que transportan el colesterol (HDL, LDL, etc) y que necesitan para unirse al hígado y reciclarse. Como resultado, retornarán a la circulación, aumentando el tiempo que están en contacto con un ambiente inflamatorio y, con ello, las posibilidades de terminar tras la pared arterial formando placa de ateroma.
En este caso, un marcador que nos puede ayudar a determinar el riesgo coronario es la homocisteína, ya que niveles plasmáticos elevados revelan una disfunción del endotelio vascular.
Más que una lista de alimentos para mejorar la salud cardiovascular, podemos implementar los siguientes trucos para prevenir la resistencia a la insulina:
- Incorpora una ración de grasa y de proteína en cada comida: Te mantendrá saciado más tiempo y reducirá los picos de glucosa en sangre. Son grasas saludables el AOVE, las aceitunas, el coco, el aguacate, los lácteos, el huevo, el pescado azul y marisco y la carne roja
- Mantén periodos de ayuno: Come 2 o 3 veces al día e ingiere estas comidas en una ventana de 8 a 12 horas. Un alimento no genera la misma respuesta a la insulina a diferentes horas
- Algunos alimentos como la canela de Ceylan tienen la capacidad de disminuir la resistencia a la insulina. También puedes tomarla en forma de suplemento
- Muévete después de comer
Ejercicio físico para la salud cardiovascular
No hay salud en el sedentarismo. Además del impacto positivo que tiene sobre nuestra salud mental, las células musculares de las personas deportistas tienen una mayor cantidad de receptores de insulina y recepcionan la glucosa para convertirla en glucógeno, las “monedas de energía” que el músculo utilizará durante la práctica deportiva.
¿Qué suplementos se recomiendan para la salud cardiovascular?
Haciendo un repaso por el grueso del artículo, los mejores suplementos para la salud cardiovascular son los siguientes:
- Aquellos destinados a mejorar el metabolismo de la glucosa, como el picolinato de cromo, conocido por ser un agente sensibilizador a la insulina
- El desbalance entre omega 3/omega 6 también nos predispone a sufrir enfermedades crónicas, por ello, los suplementos de omega 3 son grandes moduladores de la inflamación, mejoran el transporte de lípidos y la función cardiaca normal. También en forma de EPA
- Un suplemento como glucose factors aúna lo mejor de ambos mundos, junto con vitamina B3, que se ha visto que mejora la salud cardiovascular más que las estatinas, y antioxidantes
- Si por el contrario ya estás tomando estatinas (“la pastilla del colesterol”) tu suplemento de elección, siempre tras consulta con tu cardiólogo, será la coenzima Q10 o su forma reducida, ubiquinol, cuya concentración disminuye como efecto colateral de estos fármacos y se traduce en disminución de la energía
- En caso de niveles elevados de homocisteína, homocysteine factors será de gran ayuda
¿Por dónde empezarás ahora que ya sabes cómo cuidar de tu corazón?
Con la colaboración de Solgar.