¿Cuándo tomar probióticos y prebióticos?

¿Por la mañana o por la noche? ¿Antes o después de las comidas? Te explicamos cuándo es mejor

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¿Por la mañana o por la noche? ¿Antes o después de las comidas? Te explicamos cuándo es mejor

Para empezar, te voy a hacer un pequeño recordatorio: Los probióticos son microorganismos que naturalmente habitan en nuestro intestino y deseamos aumentar su presencia para mantener nuestro bienestar y salud en buen estado. Y los prebióticos estimulan el crecimiento y la actividad de los probióticos, convirtiéndose en alimentos para ellos.

En el intestino, coexisten diversas bacterias, tanto beneficiosas como perjudiciales, las cuales desempeñan un papel fundamental en la absorción de nutrientes y la eliminación de desechos. Esta dinámica influye directamente en el sistema digestivo, el sistema inmunológico y el bienestar emocional. Por consiguiente, asegurar la llegada íntegra de estas bacterias al intestino resulta de suma importancia.

Además de considerar el momento óptimo para tomar probióticos y prebióticos, es esencial tener en cuenta ciertos aspectos clave al ingerirlos. Esto incluye en qué momento del día, la forma de consumo, acompañada de qué alimentos y la adaptación según nuestras circunstancias específicas. A continuación, te resuelvo las dudas.

Existen probióticos que enfrentan dificultades para sobrevivir en el ambiente ácido del estómago, por ello, es fundamental seleccionar los momentos del día ideales para su consumo y asegurar la supervivencia de estos microorganismos durante la digestión. Una estrategia efectiva es ingerir el probiótico hasta 30 minutos antes, lo que favorecerá la preservación de una mayor cantidad de microorganismos.

Alimentos probióticos:

Entre otros.

Por otra parte, tienes la posibilidad de aumentar su consumo mediante el uso de suplementos con probióticos. A su vez, si estos suplementos cuentan con un recubrimiento que protege a los microorganismos del medio ácido estomacal y los libera en el intestino, se podrán tomar en cualquier momento del día.

En cualquier caso, te sugiero tomar los probióticos en ayunas, aprovechando el estómago vacío y la ausencia de digestión, para que los microorganismos encuentren menos obstáculos y puedan llegar al intestino sin inconvenientes.

En el caso de los prebióticos pueden formar parte de los alimentos de manera natural.

Alimentos prebióticos:

Y similares.

O ser añadidos intencionalmente, como en los alimentos funcionales o los suplementos alimentarios.

Lo ideal es combinar la toma de probióticos con la de prebióticos. Los complementos nutricionales que combinan probióticos y prebióticos se denominan simbióticos.

¿Influyen algunos alimentos en la toma de probióticos y prebióticos?

La temperatura también juega un papel importante en la supervivencia de ciertos probióticos. Habrás leído en alguna ocasión, algún prospecto que pone “no tomar junto con alimentos muy fríos como helados, ni muy calientes”.

Ya que incluso un cambio de temperatura breve podría afectar a los microorganismos. Hasta tal punto que muchos de ellos deben guardarse en la nevera. Por esta razón, es esencial conocer en qué tipo de ambiente va a sobrevivir mejor cada microorganismo concreto.

La información proporcionada en los envases de los suplementos te guiará sobre cómo y cuándo tomar el probiótico y cómo conservarlo de manera adecuada para obtener los mejores resultados.

Mientras tanto, con los prebióticos no hay problema. Dado que los probióticos están presentes de forma natural en ciertos alimentos, podemos incorporarlos en cada comida y combinarlos con otros alimentos. Además, nos ayudarán a absorber mejor ciertos nutrientes como el calcio, el hierro o la vitamina B. Cuanta más variedad de alimentos mejor.

¿De qué manera afecta la ingesta de antibióticos en la toma de probióticos?

Si el probiótico es de origen bacteriano, puede ser afectado negativamente al entrar en contacto con un antibiótico, ya que estos últimos no hacen distinción entre bacterias beneficiosas o perjudiciales; simplemente las eliminan. Por esta razón, se aconseja tomar los antibióticos y los probióticos con un espacio de varias horas entre ellos. De este modo, evitamos que coexistan en el intestino durante largos períodos y permitimos que el probiótico tenga el tiempo necesario para ejercer su efecto positivo.

Como hemos mencionado anteriormente, si consumimos los probióticos en ayunas (muy pronto por la mañana o muy tarde por la noche), mantendremos siempre un margen de tiempo adecuado entre ambos para favorecer los beneficios del probiótico. Y si en el prospecto del probiótico especifica “antes de la comida”, es recomendable que busques una comida alejada al antibiótico buscando siempre mantener esa brecha.

Aspectos a tener en cuenta

  • Los dos momentos más efectivos para la toma pueden ser en ayunas, justo al despertarse o antes de irnos a dormir, después de cenar.

  • En general, los probióticos y los prebióticos suelen ser bien tolerados y no causan efectos secundarios significativos. Sin embargo, en casos de consumo excesivo, algunas personas podrían experimentar problemas digestivos leves y transitorios, como gases e hinchazón.

  • Es importante consultar con un profesional si tienes problemas digestivos u otras enfermedades a tener en cuenta para saber cuál es la cepa más adecuada si notas que los probióticos no te sientan bien.

  • Es fundamental leer detenidamente las instrucciones de cada suplemento para asegurarnos de consumir probióticos y prebióticos de manera óptima, evitando cualquier posible error. De esta manera, podremos aprovechar al máximo sus beneficios.

Así pues, al nutrir adecuadamente nuestra parte microbiana mediante su consumo, veremos mejoras significativas en nuestra salud y bienestar general.

Siempre puedes consultar la amplia variedad de productos específicos disponibles en nuestra sección de probióticos y prebióticos.