¿Cómo aliviar picaduras de insectos rápidamente?
Las picaduras de insectos son una respuesta inflamatoria de nuestro cuerpo ante la introducción de sustancias presentes en la saliva del insecto. Esta reacción en algunos casos puede provocar irritación, enrojecimiento, hinchazón, picor e incluso dolor.
Para aliviar los síntomas de forma eficaz e inmediata, es importante actuar en los tres frentes principales: Reducir la inflamación, aliviar el picor y apoyar nuestro sistema inmune para que la piel se recupere más rápido.
Además de buscar una buena pomada para aplicar de forma tópica, es esencial considerar otros factores internos que pueden influir en nuestra respuesta ante la picadura del insecto, como nuestra alimentación y estado inflamatorio basal, ya que ambos pueden influir tanto en la intensidad como en la duración de la reacción.
Por ejemplo, una dieta rica en antioxidantes presentes en frutas y verduras, así como en alimentos ricos en omega 3, pescados azules, frutos secos y semillas, nos ayuda a modular la respuesta inflamatoria de nuestro organismo.
La fitoterapia y la aromaterapia han demostrado ser útiles en el alivio de los síntomas, especialmente si escogemos aceites esenciales con propiedades calmantes, que suavizan la piel. La clave es combinar todas las herramientas de forma segura.
Remedios naturales para picaduras de insectos
Como ya adelantamos, la aromaterapia ofrece opciones muy eficaces para calmar las picaduras. Los aceites esenciales aplicados de forma tópica, como el de lavanda, menta piperita y árbol del té, disponibles en Zentrity by Naturitas, son grandes aliados en la protección frente a agentes patógenos externos.
- El aceite esencial de lavanda (Lavandula angustifolia) alivia el picor y favorece la regeneración de la piel. Puede aplicarse, diluido en unas gotas de aceite vegetal dejojoba o de caléndula, directamente sobre la picadura.
- El aceite esencial de árbol del té (Melaleucaalternifolia) se ha utilizado tradicionalmente para el cuidado de la piel, especialmente en situaciones donde puede haber riesgo de alteración por el rascado.
- El aceite esencial de menta (Menta piperita) tiene un efecto refrescante que permite calmar el picor intenso y, además, produce una leve vasoconstricción que podría permitirnos manejar la inflamación.
Como recomendación, tienes los aceites esenciales de lavanda y menta, junto con el de limón, en un pack de Zentrity que te enlazamos aquí, perfecto para guardar en el botiquín durante los meses de verano. El de limón también es útil para purificar el aire y limpiar las superficies del hogar, bien diluido en un difusor con agua.
Además de todo lo mencionado anteriormente, la dieta también desempeña un papel fundamental en el alivio de las picaduras. Una dieta saludable y nutritiva nos ayuda a modular la respuesta inflamatoria, y a disminuir la liberación de histamina,responsable de la irritación, enrojecimiento y picor.
Las infusiones de manzanilla o té verde contienen polifenoles, compuestos bioactivos que contribuyen en el bienestar general. Tomarlos en las horas posteriores a una picadura nos puede ayudar en el proceso de resolución de la inflamación.
Los alimentos ricos en quercetina como la cebolla, alcaparras, uvas moradas y manzana con piel, también son una opción fantástica. Este flavonoide vegetal ha sido estudiado por su capacidad para apoyar el equilibrio de ciertas respuestas del organismo, como la liberación de histamina que se activa tras una picadura.
Por otra parte, el omega 3 presente en pescados azules como la melva, caballa o las sardinas, frutos secos, semillas de chía o lino, desempeña un papel clave en el equilibrio de los procesos fisiológicos, contribuyendo en que la reacción sea más leve.
Si con todo lo anterior no fuese suficiente, también existen complementos alimenticios de omega 3 como el DHA 1000 mg de Naturitas Essentials.
Cuando las picaduras son recurrentes o muy intensas, debemos ir más allá y reforzar nuestro sistema inmune asegurando un consumo óptimo de micronutrientes como:
- Vitamina C y zinc: Esenciales para la reparación de la barrera cutánea y la correcta respuesta de nuestro sistema inmune. Su déficit puede ralentizar la curación de las picaduras. Los encontramos en frutas cítricas, pimiento rojo y amarillo, semillas, frutos secos y carnes magras.
- Vitamina E: Destaca por su capacidad para proteger las membranas celulares del daño oxidativo inducido por la inflamación. La encontramos en aguacate, aceite de oliva virgen extra, salmón y otros pescados grasos.
- Probióticos: Una microbiota equilibrada contribuye al funcionamiento normal del sistema inmune. Te enlazamos a Probiotic 30 strains de Zeutics, que además de incorporar zinc y fibra prebiótica, incluye cepas bacterianas de interés en este contexto.
Para finalizar, no podemos olvidar otros remedios sencillos y eficaces como la aplicación de una compresa fría durante los primeros minutos tras la picadura, o preparar una loción calmante con una cucharada de gel de aloe vera puro, dos gotas de aceite esencial de lavanda, y una gota de aceite esencial de árbol del té, que puedes aplicar sobre la zona afectada 2-3 veces al día.
Abordar las picaduras de insectos de forma efectiva requiere una combinación de estrategias naturales, tanto tópicas como internas. Los aceites esenciales, una alimentación rica en nutrientes que apoyan el equilibrio del organismo, y los remedios calmantes pueden ayudarte a reducir el picor y acelerar la recuperación de la piel.
¡No esperes al verano para prepararte! Incorpora estos aliados naturales en tu botiquín y mantén tu piel protegida de forma saludable y consciente.