Las mujeres estamos más expuestas a sufrir una infección de las vías urinarias, especialmente en verano, momento fundamental para prevenir y en caso de estar presentes, tratar las temidas cistitis.
¿Qué es la cistitis?
La cistitis es una de las infecciones más frecuentes en nuestro organismo, afectando habitualmente a la vejiga y la uretra.
El sistema urinario, formado por los riñones, los uréteres, la vejiga y la uretra se pueden ver alterado e infectado por los gérmenes.
En los casos más graves puede complicarse y afectar a los riñones, de ahí que sea importante que hagamos una buena prevención. Cuidando mucho tu sistema inmune y tu microbiota vaginal, que es la encargada de defenderte.
¿Cuáles son los síntomas de las cistitis?
Los síntomas de la cistitis son muy significativos en la zona, pero también puede ser asintomática. Podemos manifestar:
- Ganas de orinar constantes que no se van (tenesmo urinario).
- Sensación de molestia y/o dolor.
- Sensación de quemazón o ardor al orinar.
- Frecuencia de micción aumentada y en pequeñas cantidades (polaquiuria).
- El aspecto de la orina puede ser anormal, en color, olor y/o consistencia.
- Puede haber sangre en la orina (hematuria).
Posibles causas de las cistitis
La infección de orina es causada por la presencia de gérmenes en la orina, lo más habitual es que sean bacterias, pero también pueden ser hongos o virus. La infección de orina se confirma con un cultivo de la orina donde se detecta bacteriuria. El germen protagonista es el Escherichia Coli, responsable del 85% de las infecciones.
Tratamiento y remedios para la cistitis
El tratamiento convencional para la cistitis es tomar un antibiótico ajustándose según la edad, localización, tipo de infección y recurrencia. Sin embargo, los antibióticos van debilitando la microbiota y por tanto, tu defensa, volviéndose más vulnerable a las infecciones, siendo una rueda de la que cuesta salir.
Por ello, es fundamental añadir el tratamiento natural de la cistitis de manera complementaria al farmacológico Se basa en aportar suplementos específicamente formulados como:
- Pacran, D-manosa, Extracto de Arándano rojo y Vitamina C.
- Extracto de arándano rojo contra las molestias urinarias.
- Probióticos con lactobacillus para la salud vaginal.
Los remedios para la cistitis empiezan por lo que comes. Muchas veces no somos conscientes de cómo influye lo que comemos en la microbiota vaginal. La relación con el intestino es más fácil de entender, ya que el alimento hace ``camino´´ por el tracto digestivo, pero lo que comes también influye en el resto de tu microbiota, tu cuerpo se está comunicando continuamente.
Por tanto, existen alimentos que combaten las infecciones urinarias.
Nutrientes que ayudan a la cistitis
Lo más básico es siempre lo que más cuesta. Es tan obvio que lo pasamos por alto, pero se merece una línea en negrita porque de verdad, es lo más importante de todo, asegura una buena hidratación.
No podemos esperar a tener sensación de sed para beber, Además los refrescos que apetecen mucho en verano no nos hidratan y sin embargo desplazan al agua, por eso, ponte alarmas recordatorio, botellitas a mano, un post-it a la vista, pero bebe. Puedes preparar una receta de bebida refrescante a base de arándanos, granada, remolacha, hielo y un trocito de jengibre.
Los alimentos que combaten las infecciones urinarias son aquellos que presentan capacidad antioxidantes, como el resveratrol presentes en frutas y verduras rojas y moradas, como el arándano, la uva y la remolacha.
Antinutrientes que empeoran la cistitis
Los componentes inflamatorios, aceites hidrogenados, azúcares simples, procesados, harinas refinadas.
Cuida el índice glucémico de tus alimentos, elige carbohidratos complejos como patata o boniato enfriado para formar almidón resistente y evita los carbohidratos simples como el pan o la pasta. De hecho, las cándidas se alimentan de azúcares simples, imagina lo importante que es la alimentación para el equilibrio de los microbios.
¿Cómo sobrevivir a las infecciones?
La prevención de la cistitis es clave para evitar el rollazo de estropearte los días de verano con las dichosas infecciones de orina. Para esto puedes hacer las siguientes medidas de prevención:
- Cámbiate la braguita del bañador cuando esté mojado lo antes posible.
- Utiliza ropa interior que transpire, idealmente de algodón.
- Limita el uso de salvaslips, compresas y tampax, mejor copa menstrual.
- Evita la ropa ajustada que apriete la zona.
- Límpiate desde adelante hacia atrás.
- No utilices gel normal para tu zona íntima, lávate solo con agua o con un gel de higiene íntima específico sin perfumes, sprays, aceites y químicos.
- No pases demasiadas horas sin hacer pis, si tienes ganas, no aguantes.
- Orina antes y después de las relaciones sexuales.
- No te olvides de las recomendaciones básicas de salud, también ayudan a tu microbiota vaginal. Mantente activa, respeta los ritmos circadianos, asegura un buen descanso.
Otros tipos de infecciones urinarias
Los tipos de infecciones de orina, van a cambiar según la zona afectada y la sintomatología asociada, pudiendo afectar a uretra, vejiga, y en los casos más graves, los riñones.
Además las infecciones de orina se relacionan con la candidiasis. Si has tenido candidiasis recurrente o cistitis de repetición, probablemente has pasado por varios tratamientos, antifúngicos o antibióticos. No te olvides de prevenir y repoblar tu microbiota vaginal para hacer más fuerte tu defensa cuando existe tendencia a la infección de orina.
Ten en cuenta que, no existen las infecciones crónicas, si recurrentes, pero no es una alteración que se deba cronificar, si en tu caso son demasiado frecuentes pide consulta y ponte en manos de profesionales.