Una receta digna de compartir y de disfrutar mientras se fortalece la inmunidad. Un hummus antioxidante y antiinflamatorio, muy fácil y rápido de elaborar con el que satisfacer todo estómago y microbiota en casa.
Para elaborar el hummus de zanahoria inmunitario, son necesarios 5 minutos de preparación y 10 de elaboración, además de estos ingredientes:
- 3 zanahorias crudas y bio
- 230 gr de garbanzos cocidos
- ½ T de agua filtrada natural
- 2 C tahín blanco
- 1 dedal de jengibre fresco
- 2 C zumo de limón
- 1 c de ajo en polvo o granulado
- 1 c de cúrcuma en polvo
- pizca de pimienta negra
- 1 c.c. pimentón en polvo
- 3C AOVE
- 1,5 C miso shiro (blanco) no pasteurizado
- toppings: sésamo negro + perejil y aove , y acompañar de pepino y rabanitos
¿Cuáles son los beneficios del hummus de zanahoria?
Se trata de una versión especial de hummus porque está diseñado para elevar las defensas, gracias al beta-caroteno inmuno-estimulante de las zanahorias, y al poder antiinflamatorio de la cúrcuma!
Su ingrediente principal es el garbanzo. Una legumbre de poder prebiótico, buena para la microbiota , y rica en proteína vegetal, en vitaminas y en minerales como el zinc, un aliado del sistema inmune. Pero si, quizá a muchos resulte difícil de digerir porque produce muchos gases y molestias intestinales.
Por eso, un pequeño truco es quitarles la piel a los garbanzos ya cocidos, ya que es lo que produce esos molestos gases. Basta con frotarlos con las manos para que se vayan desprendiendo solas, es facilísimo!
Y voilá, listos para ir al vaso de la procesadora.
Echar también las zanahorias previamente troceadas y cocidas al vapor, pero no peladas, porque son biológicas y son ricas en vitaminas y minerales.
Y ¡A batir!
Añadir el agua para conseguir la textura cremosa, junto con otro ingrediente que no puede faltar, la crema de sésamo llamada tahín.
A saber que 100 g de tahín contienen más de 400 mg de calcio.
¡Recuerda!
El tahín blanco, el más clarito y más suave, tiene menos calcio pero mayor capacidad antioxidante que el tostado, que es integral, más oscuro y algo más fuerte en boca.
- Sumar a todo esto un poco de jengibre con poder digestivo.
- Junto con el zumo de limón se sumará vitamina C y una mejor asimilación del hierro.
- Añadir todas las especias por su aroma y color, y sobre todo por su alto poder antioxidante y antiinflamatorio. El ajo es un excelente antibiótico natural, y la cúrcuma necesita la pimienta negra para ser mejor absorbida por el cuerpo.
- Un toco de aceite de oliva virgen extra y, a batir!
- Y para acabar, un buen miso probiótico que aportará sabor y mayor beneficio a nuestra microbiota. Mejor privilegiar el no pasteurizado, y añadirlo al final para que no se sobrecaliente sus bacterias beneficiosas.
- Añadir un poquito de aceite de oliva, unas semillas de sésamo, y finalmente unas hojas de perejil.
Y voilá! Un hummus aliado del intestino, microbiota y mucosas, listo para fortalecer el sistema inmune, y defensas!
Se puede acompañar de unos crackers y hortalizas ricas y, a disfrutar!
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