Ya hace un tiempo que el hummus, un paté de garbanzos tradicional en varios países del oriente medio, empezó a verse en la carta de los restaurantes más atrevidos y en las cocinas de aquellos que nos aventuramos a experimentar con platos exóticos. Este plato no solo llegó para quedarse sino que nos hemos inventado ricas variantes.La receta de hoy es con remolacha, pues le da un color original y toque dulce ideal ahora que se acerca el verano y queda riquísimo en tostaditas de pan. La base de este paté es el garbanzo, una legumbre que forma parte de nuestra gastronomía tradicional, sobre todo, en guisos y potajes. Aunque nos es muy familiar, especialmente en casa de nuestras abuelas, echando un vistazo a otras culturas encontramos ideas para innovar y reinventar la forma de consumir esta legumbre, como el paté de hoy o el famoso falafel.Los garbanzos contienen mucha proteína (como todas las legumbres) y aunque no nos aportan todos los aminoácidos que necesita nuestro cuerpo, al combinar su consumo con el de cereales, nuestro cuerpo es capaz de fabricar dichos aminoácidos. En este caso consumiremos el cereal en forma de pan, ya que queda ideal untado en pan de pita por ejemplo.
Ingredientes
- Uno bote de garbanzos o 200 gr de garbanzos secos
- Una remolacha (fresca)
- Aceite de oliva
- Sal marina
- Dos cucharadas soperas de tahín tostado
- Limón
- Ajo
- Hierba aromática para decorar
Elaboración
- Si los garbanzos no son de bote, los ponemos a remojo la noche anterior. Añadimos un trozo de alga kombu del tamaño de un sello al agua de remojo.
- En una olla con agua hirviendo cocemos los garbanzos aproximadamente 40 minutos, no desechamos el alga, la incorporamos también a la olla.
- Cocemos la remolacha.
- En la batidora mezclamos los garbanzos cocidos y la remolacha troceada. Añadimos el zumo de medio limón, dos cucharadas soperas de tahín tostado, un pellizco de comino, un diente de ajo, sal, pimienta y dos o tres cucharadas soperas de aceite de oliva.
- Si no nos queda una textura suave, podemos hacerlo más líquido añadiendo un poco del agua de la cocción del garbanzo, o simplemente un chorrito más de aceite.
- Hay que tener en cuenta que los ingredientes como el ajo, el limón o el comino tienen sabores peculiares que no siempre agradan. Es mejor no excedernos al principio e ir añadiendo a medida que lo vamos probando.
- Batir con paciencia para que nos quede una textura suave y agradable
- Emplatar con alguna hierba aromática, yo he elegido el romero, tú puedes escoger la que más te guste.
Aprende un poquito más...
- Aunque siempre es mejor, tanto para la salud como para el paladar usar los ingredientes lo más frescos posible, en este caso, los garbanzos y la remolacha de bote puede ser una solución si necesitamos improvisar y ahorrar tiempo.
- Puedes usar otra verduras para dar color al hummus creando recetas diferentes.
- El hummus es genial para rellenar los bocatas de los niños para ir al cole, nos aporta proteínas y permite muchas combinaciones.
- En este caso el tahín (puré de sésamo) nos ayuda a crear una textura suave, además de aportar un interesante sabor. Prueba a usar el tahín en otros patés vegetales o como sustituto de mantequilla encima del pan.
*Receta vegana y sin gluten.