Cuando queremos adoptar un estilo de vida saludable, es normal que nos preguntemos si el pan es beneficioso para la salud.
¿Se puede comer pan?
¡Por supuesto! Se puede tomar pan y, de hecho, puede ser un complemento perfecto para acompañar nuestras comidas. En este artículo vamos a destacar los puntos a tener en cuenta para que escojas los panes más saludables.
Para la mayoría de las personas, el pan puede ser parte de una dieta equilibrada y nutritiva. Sin embargo, es crucial prestar atención a la cantidad que tomamos, y también al tipo de pan que consumimos, para que no desplace el consumo de otros carbohidratos de calidad como los procedentes de los granos enteros, legumbres, tubérculos, frutas…
El pan blanco, elaborado a partir de harina refinada, tiene un alto índice glucémico y suele llevar incorporados azúcares, lo que puede ser especialmente relevante en personas con diabetes o resistencia a la insulina.
Cuanto tomemos este tipo de panes, es interesante acompañarlos de grasas de buena calidad como el aguacate, y de proteínas como el pavo o el huevo, para así rebajar su índice glucémico y aumentar la saciedad. Por su pobre contenido en fibra, además de afectar a las hormonas grelina y leptina, que regulan el apetito, se digieren rápidamente provocando mayor sensación de hambre.
¿Sabes cuál es el pan más saludable?
Vamos a destacar las claves que debes tener en cuenta para escoger los panes más nutritivos, teniendo en cuenta que la elección del pan más saludable también depende de tus necesidades individuales.
En primer lugar, trata de consumir panes elaborados con un alto porcentaje de harinas integrales. Estos, al contener más fibra, vitaminas y minerales, suelen tener un mayor valor nutricional. Los panes blancos, al estar elaborados con harinas refinadas, pierden nutrientes durante la molienda. El pan de molde de trigo sarraceno Bio es una versión tipo pan de molde muy suave, que cumple con lo mencionado anteriormente.
Otra opción es escoger panes elaborados con granos enteros, en cuya fabricación no se utilicen harinas. Estos, además de ser una buena fuente de fibra, son menos pesados, se digieren mejor, y nos proporcionan vitaminas del grupo B, hierro, además de otros micronutrientes.
Para hacer este tipo de panes, te recomiendo utilizar granos de trigo sarraceno, un pseudocereal sin gluten, apto para celiacos, que además contiene numerosos nutrientes esenciales como vitaminas del grupo B, aminoácidos lisina y arginina, y es rico en minerales como manganeso, cobre, magnesio y fósforo. De forma adicional, también puedes añadirle quinoa en grano, para darle un mayor aporte de fibra.
Por otro lado, es aconsejable consumir con menos frecuencia panes que incorporen azúcares y una carga elevada de sal. En su lugar, opta por panes con una etiqueta más limpia, que lleven como ingredientes: Harina integral, agua, levadura o masa madre, además de psyllium, si se trata de un pan sin gluten.
Te dejamos enlazado un pan apto para celíacos y sensibles al gluten, que cumple todos estos requisitos y tiene muy buen sabor.
Otra opción interesante, si toleras bien el gluten, sería escoger panes de centeno o de espelta. Estos cereales tienen un índice glucémico más bajo, y son una alternativa estupenda, al ser altos en fibra y de fácil digestión.
La espelta, de hecho, es una variedad antigua de trigo de mejor digestión, que contiene más proteínas y minerales que el trigo común. Te dejamos enlazado un pan de centeno germinado, y otro de espelta.
También existen los panes multigrano, elaborados con una mezcla de diferentes tipos de granos y semillas, ofreciéndonos una gama más amplia de nutrientes y de fibra. Es importante verificar la etiqueta para asegurar que los granos son integrales, y que el pan no contiene azúcares añadidos.
Encontramos en el mercado panes del estilo, como Pan proteico a base de proteína de trigo y semillas, no apto para celíacos, o este otro sin gluten, elaborado con semillas de lino, sésamo, girasol, chía y copos de trigo sarraceno.
La importancia de elegir panes saludables
Como ya comentamos al inicio del artículo, elegir panes saludables no solo impacta en nuestro bienestar general, si no que también contribuye en la prevención de enfermedades crónicas relacionadas con el estilo de vida.
Este tipo de panes son grandes aliados en la mejora de la salud digestiva gracias a su contenido en fibra y psyllium. Los multigrano, son especialmente útiles en el alivio del estreñimiento.
Además, si optamos por panes con menor índice glucémico, como los integrales o incluso los germinados, estaremos manteniendo más estables los niveles de azúcar en sangre, siendo útiles en la prevención y control del buen metabolismo de la glucosa en sangre, algo de especial importancia en personas con diabetes o prediabetes.
Como has visto, incluir panes saludables y ricos en nutrientes en un contexto de dieta saludable, es muy opción óptima.
¡Te animo a rotar los panes que sueles consumir por alguno de los mencionados, para que así introduzcas en tu alimentación diferentes tipos de cereales!
En colaboración con Naturitas Essentials.