Micronutrientes esenciales para una inmunidad fuerte

Los micronutrientes son compuestos indispensables para el funcionamiento de todo nuestro organismo ya que nuestro cuerpo no puede sintetizarlos, por lo que necesitamos aportarlos a través de la alimentación.

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Los micronutrientes son compuestos indispensables para el funcionamiento de todo nuestro organismo ya que nuestro cuerpo no puede sintetizarlos, por lo que necesitamos aportarlos a través de la alimentación.

¿Qué son los micronutrientes?

Los micronutrientes son compuestos indispensables para el funcionamiento de todo nuestro organismo ya que nuestro cuerpo no puede sintetizarlos, por lo que necesitamos aportarlos a través de la alimentación. 

A diferencia de los macronutrientes (carbohidratos, proteínas y grasas), los micronutrientes no aportan energía, pero son fundamentales para la regulación de procesos fisiológicos, el mantenimiento de tejidos y la prevención de enfermedades.

Tipos de micronutrientes


Existen dos tipos principales:

  • Vitaminas, compuestos orgánicos esenciales que desempeñan un papel clave en procesos metabólicos y en la protección contra el estrés oxidativo. Se dividen en hidrosolubles, es decir, que se disuelven en agua y no se acumulan en el organismo (como la vitamina C y las vitaminas del grupo B) y liposolubles, es decir que se disuelven en grasas y se pueden almacenar en el cuerpo (como las vitaminas A, D, E y K)
  • Minerales, elementos inorgánicos que se clasifican en macrominerales (como el calcio y el magnesio) y oligoelementos o micro minerales (como el zinc, el selenio y el hierro), fundamentales para la estructura ósea, la regulación hormonal, sistema nervioso y las respuestas inmunológicas.

Micronutrientes esenciales para la inmunidad

Un sistema inmunológico fuerte depende en gran medida de un suministro adecuado de micronutrientes. Aunque hay muchos implicados, los más destacados son:

  • Vitamina C

Conocida por su gran capacidad antioxidante, estimula la producción de glóbulos blancos, como linfocitos y fagocitos, que combaten infecciones. Pero hoy en día es muy común su deficiencia, sobre todo especial atención en personas fumadoras, personas mayores, procesos de estrés prolongados y/o en enfermedades crónicas.

Las principales fuentes de vitamina C son las frutas ácidas como naranjas, fresas, kiwi y limón y en algunas verduras como pimiento rojo, tomate o el perejil fresco. A nivel se suplementación tienes esta de Naturitas Essentials con acción retardada, es decir, que se libera el contenido en dos etapas, en la primera etapa el 50% del producto se libera rápidamente en el estómago. En la segunda etapa, la Vitamina C remanente es liberada de forma gradual en un período de tiempo superior a 12 horas. A modo de mantenimiento, dosis de 1.000 mg diarios será suficiente.

  • Vitamina D

La vitamina D es una vitamina liposoluble esencial que desempeña un papel fundamental en múltiples procesos en nuestro cuerpo. Una de sus funciones más importantes es la regulación del metabolismo del calcio y la absorción de este en nuestros huesos. Sin embargo, a lo largo de estos últimos años ha obtenido mucho más protagonismo en muchas otras funciones sobre todo frente al impacto en el sistema inmune.

La fuentes de vitamina D son principalmente la exposición solar (depende un 80%) y la alimentación como el pescado azul (mejor de pequeño tamaño), la yema de huevo o las setas/champiñones. Aunque pese a llevar una alimentación rica en vitamina D se calcula que actualmente más de un 80% de la población carece de Vitamina D. Asegúrate de revisar tus niveles en sangre (mínimo 1 vez al año e ideal 2) y buscar valores de 40 ng/ml para arriba, y en las estaciones de otoño e invierno suplementarse adecuando la dosis acorde a nuestros niveles (en niveles óptimos igualmente mantener dosis de mantenimiento durante todo el invierno).

Tienes en dos formatos, en perlas como la Vitamina D3 de Naturitas Essentials o en gotas como esta Vitamina D3 líquida.

  • Zinc

Es un mineral con propiedades antibacterianas y antivirales y de gran importancia en las funciones del sistema inmune, especialmente si lo acompañas de vitamina D3 y vitamina C. Una carencia aguda de zinc reduce la inmunidad innata aumentando el riesgo de infecciones y la carencia crónica aumenta la inflamación. 

Entre los alimentos más ricos en zinc está la carne, el pescado, mariscos, el huevo, legumbres (como garbanzos y lentejas) y frutos secos (como las semillas de calabaza y anacardos).

En caso de carencia, además de ser más consciente con la alimentación, es necesario apoyar de manera puntual con suplementación como este Zinc de Naturitas Essentials.

  • Vitamina A (retinol)

La vitamina A juega un papel esencial en la protección del cuerpo contra las infecciones. Es necesaria para la asimilación de proteínas, minerales y vitaminas hidrosolubles, y también actúa como antioxidante contra el daño de los radicales libres y enfermedades como el cáncer.

Algo a destacar es que estimula y mejora muchas de nuestras funciones inmunes y desempeña un papel crucial en todas las mucosas de nuestro cuerpo o lo que es lo mismo, nuestro sistema inmune de mucosas.

Podemos encontrarla en los alimentos:

  1. De origen animal, que es donde encontramos la forma natural o retinol, que es la manera en la que se absorbe mejor. Algunos de ellos son el hígado (especialmente el de bacalao), pescados azules, la yema del huevo, los lácteos (enteros) y mariscos.
  2. De origen vegetal, son ricos en betacarotenos y otros carotenoides, moléculas que nuestro cuerpo es capaz de metabolizar a vitamina A o retinol. Algunos como verduras de hojas verdes oscuras, calabaza, zanahoria, mango, melón, albaricoques…
  • Selenio

Actúa como antioxidante, protegiendo las células inmunológicas de los radicales libres y potenciando la respuesta ante infecciones virales. Las mejores fuentes de alimentación se encuentran en las nueces de Brasil, pescado, huevos y cereales integrales.

Consejos para incorporar estos micronutrientes

La nutrición no solo es un placer. Cada alimento que consumimos también proporciona una gama de nutrientes más o menos amplia por lo que sin duda, el mejor suministro posible de micronutrientes al cuerpo es a través de una dieta equilibrada, completa y variada. 

Prioriza alimentos frescos y naturales, como frutas, verduras, proteínas de buena calidad y granos integrales. Evita los ultra procesados, ya que suelen carecer de valor nutricional.

Fortalecer tu sistema inmunológico comienza con decisiones diarias: una alimentación rica en micronutrientes es una inversión en tu salud.

Es importante recordar que la suplementación no es una solución única para todos y que es necesario ser asesorado por un profesional especializado acorde a las necesidades individuales de cada persona, considerando estilo de vida y condiciones de salud subyacentes. Nunca realizar un autodiagnóstico y mucho menos auto suplementarse.