La menopausia es una época de la mujer que en muchas ocasiones es vista como una patología, como una disminución de la salud y que es conocida básicamente por su sintomatología negativa. Pero nada más lejos de la realidad, la menopausia puede ser una época de plenitud y bienestar para la mujer si sabes cómo aprovecharlo.
¿Qué cambios se experimentan durante la menopausia?
Estrógenos y progesterona disminuyen, los andrógenos se mantienen y también formamos un estrógeno concreto en nuestra grasa, la estrona, que se comporta más como andrógeno que como estrógeno. Este cambio hormonal tiene sus repercusiones a muchos niveles.
¿Cómo ayudarte con estos cambios?
Lo que puedes hacer para cuidar tu salud emocional y neuronal empieza en el intestino. Las bacterias intestinales pueden formar un 80% de la serotonina que necesitas, así que intenta cuidar tu microbiota.
Lo segundo es estimular la neuroplasticidad neuronal y la formación de acetilcolina, neurotransmisor asociado con la memoria. Para ello es clave: aprender cosas nuevas. El cerebro es como un músculo que hay que ejercitar, aprendiendo. Un nutriente indispensable para la salud, calma interior y buen funcionamiento del cerebro, es el DHA, un ácido graso de la cadena omega 3.
Es un momento también para respetar horarios naturales de descanso, evitar pantallas 2 horas antes de irte a dormir y hacer cenas prontas y ligeras. Puedes ayudarte del bisglicinato de magnesio, que contribuye a tener un buen descanso y a sentirte enérgica durante el día.
El descenso estrogénico también tiene relación con la salud ósea. La clave para unos huesos fuertes es el ejercicio. El ejercicio de fuerza nos ayuda a formar una buena musculatura que permitirá traccionar el hueso y estimular su buena formación. La vitamina D se encarga de la correcta absorción del calcio y su adhesión al hueso, por lo que no puede faltar en esta etapa.
¡Recuerda!
Si tomas medicación o tienes alguna patología, pregunta siempre a tu médico de cabecera, médico especialista o profesional de la salud.