Endulza sin azúcar ¿Conoces la Glicina?

Un aminoácido dulzón con muchos beneficios para nuestro cuerpo y paladar

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Un aminoácido dulzón con muchos beneficios para nuestro cuerpo y paladar

¿Eres más de dulce o de salado? Realmente a todos nos gusta el dulce, y quien diga que no, miente. Pero es cierto que en los últimos años se ha demostrado que el azúcar, el endulzante por excelencia, puede no ser el mejor aliado para cuidar de nuestra salud.

Por este motivo, hace años que se empezaron a investigar nuevos ingredientes para endulzar los alimentos. Entre los más destacados estarían la sacarina y la estevia, que son capaces de endulzar entre 50 y 2.500 veces más que el azúcar. Apenas aportan calorías, pero algunos son aditivos y deben vigilarse los límites de ingesta recomendados.

Y es que la OMS afirma que los edulcorantes que se consumen de manera continuada incrementan el riesgo de padecer diabetes de tipo 2 o enfermedades cardiovasculares, y aumentan también el riesgo de mortalidad en adultos. Existen investigaciones que incluso los relacionan con enfermedades crónicas como la enfermedad arterial coronaria, la insuficiencia renal crónica o el síndrome metabólico.

Cómo endulzar sin azúcar

Por suerte, aparte del azúcar y los edulcorantes artificiales, hay otras formas de endulzar. Algunas de ellas serían la miel, el sirope de arce, el dátil o el plátano. Aun así, la textura de estos alimentos es bastante densa y peculiar, por lo que no son convenientes para todo tipo de elaboraciones culinarias.

Por eso, es conveniente encontrar otros endulzantes naturales que den sabor a nuestros platos sin modificarles el resto de matices. Y uno de los mejores que ha empezado a coger fama en los últimos tiempos es el protagonista de este post: la glicina.

La Glicina: ¿Para qué sirve?

La glicina es un aminoácido condicionalmente esencial, ya que nuestro cuerpo puede sintetizarlo pero no en las cantidades suficientes. Esto hace que haya un déficit poblacional generalizado de glicina, por lo que es recomendable asegurar unos niveles óptimos de esta sustancia en nuestro organismo.

La glicina desempeña un papel vital en una amplia variedad de procesos y funciones corporales:

  • Síntesis de colágeno: La glicina es un componente esencial del colágeno, la proteína estructural más abundante en nuestro cuerpo. El colágeno es crucial para mantener la integridad y la elasticidad de la piel, los tendones, los ligamentos y el cartílago.
  • Síntesis de creatina: La glicina también es necesaria para la producción de creatina, una proteína que proporciona energía a los músculos y mejora el rendimiento deportivo. Así, nos ayuda a recuperarnos mejor del ejercicio.
  • Producción del grupo hemo: La glicina interviene en la síntesis del grupo hemo, un componente clave de la hemoglobina que permite a los glóbulos rojos transportar oxígeno por todo el cuerpo.
  • Prevención de la acumulación de amonio: La glicina ayuda a eliminar el amonio, un subproducto metabólico tóxico, a través de su conversión en urea. Después, esta puede ser excretada a través de la orina.
  • Reducción de los picos de glucosa: La glicina puede ayudar a regular los niveles de glucosa en sangre al mejorar la liberación de insulina en respuesta a la ingesta de carbohidratos.

Propiedades y contraindicaciones de la Glicina

Las fuentes de glicina más comunes, como la piel de los animales, el tejido conectivo y los huesos, han sido en gran medida excluidas de la dieta moderna. Sin embargo, es posible obtener glicina de estos alimentos si se hace un esfuerzo consciente por incluirlos en nuestra alimentación.

Si tienes dificultades para incluirlos en tu dieta, existe la opción de suplementarte con glicina en polvo, como la de Zeutics by Naturitas. Dado que tiene un sabor dulce, también puede usarse como endulzante. De esta manera, podemos mejorar nuestra ingesta de glicina mientras reducimos el consumo de azúcar, lo que es beneficioso de manera doble para nuestra salud en general.

Tip: Si quieres tener una idea de la dosis diaria de glicina a modo de suplementación, puedes multiplicar tu peso por 0,2 y el resultado serán los gramos aproximados con los que suplementarte diariamente. En general, la dosis se sitúa entre 10 y 20 gramos al día.

Un consumo de glicina en dosis normales hace que esta no tenga contraindicaciones ni efectos secundarios. Aun así, nunca deben superarse los 60 gramos diarios, puesto que esto podría producir alteraciones en el sistema nervioso. En cualquier caso, siempre es recomendable consultar con el médico ante cualquier duda para que pueda estudiar cada caso personalizado.

Como hemos visto, la glicina es un aminoácido que ayuda a nuestro cuerpo en la realización de muchas funciones diferentes. Con ella podemos mejorar nuestra piel y articulaciones, recuperarnos mejor del ejercicio y regular los picos de glucosa. Y lo mejor de todo: ¡con su sabor dulzón, permite suplementarnos de una forma deliciosa!

Así que si todavía no lo has hecho, ¿a qué esperas para probarla? ¡A nadie le amarga un dulce!

En colaboración con Zeutics.