Conoce la importancia de la suplementación

Toda patología de esta era tiene como base la inflamación debido a muchos factores entre ellos el déficit nutricional

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Toda patología de esta era tiene como base la inflamación debido a muchos factores entre ellos el déficit nutricional

Cada día necesitamos nutrientes que alimenten y recarguen de energía a las células de nuestro cuerpo y aunque siempre escuchamos que con una alimentación equilibrada nuestro organismo puede obtener todo lo que necesita, lo cierto es que para muchas personas a veces, se hace difícil.

Toda patología de esta era tiene como base la inflamación debido a muchos factores entre ellos el déficit nutricional. Factores como la exposición a tóxicos, la baja densidad nutricional de verduras y frutas por suelos cada vez más pobres, el estrés o intestinos dañados que dificultan la absorción de nutrientes hace que la suplementación adquiera un papel fundamental para reforzar nuestro sistema inmunológico especialmente durante los meses de otoño e invierno.

¿Por qué es importante tomar suplementos?

En los últimos años, la suplementación se ha vuelto una práctica cada vez más común entre aquellos que buscan mejorar su salud y bienestar. Aunque algunos creen que llevar una dieta equilibrada es suficiente para cubrir todas las necesidades nutricionales, la realidad es que no estamos en el mismo contexto de vida en el que estábamos hace años y la exigente y rápida vida cotidiana de hoy en día hace que el bienestar físico y mental pueda verse muy afectado.

Aquí es donde los suplementos pueden ser una herramienta esencial para complementar la dieta diaria y asegurar que el cuerpo reciba los nutrientes que necesita para funcionar de manera óptima.

Algunas razones por las que la suplementación se hace necesaria y más en las estaciones de otoño e invierno:

  1. Dificultad para obtener nutrientes solo de los alimentos. Aunque una dieta variada es esencial y tiene que ser la base, las prácticas agrícolas modernas, el empobrecimiento de los suelos, el procesamiento de los alimentos o el uso de contaminantes, han reducido la densidad nutricional de muchos de los alimentos y productos que consumimos haciendo que nuestras células estén cada día más desnutridas.
  2. Intestinos dañados. La mayor parte de las vitaminas y los minerales necesitamos ingerirlos a través de la alimentación (algunas como la B12 podemos fabricarla nosotros a través de nuestra microbiota) pero si al bajo aporte de alimentos altos en densidad nutricional le añadimos que cada vez nuestros intestinos están más desequilibrados y dañados, la absorción nutricional será aún menor.
  3. Estilo de vida moderno. La mayoría de las personas viven una vida acelerada, lo que a menudo lleva a hábitos inadecuados. El estrés, la falta de sueño y la exposición a contaminantes también pueden afectar la absorción de nutrientes y aumentar la necesidad de ciertos minerales y vitaminas.
  4. Cambios en las necesidades nutricionales. Las necesidades de nutrientes cambian con la edad, el estilo de vida, en caso de enfermedad o dependiendo del momento en el que estemos, requerirán unas necesidades diferentes y específicas. Por ejemplo, las mujeres embarazadas, atletas o deportistas, veganos o personas con inflamación crónica de base. Hay situaciones en las que el cuerpo requerirá más aporte nutricional siendo muy difícil de alcanzar solo con la alimentación.
  5. Cambios en el clima. Uno de los efectos más significativos del otoño e invierno es la reducción de la luz solar, lo que afecta directamente los niveles de vitamina D en el cuerpo. Esta vitamina, conocida como "la vitamina del sol", es esencial no solo para la salud ósea sino para el sistema inmunológico y la salud en general. La falta de luz solar durante estos meses puede conducir a una deficiencia de vitamina D, lo que nos hace más vulnerables a un sistema inmune más débil.
  6. Prevención de deficiencias. Muchas personas no son conscientes de que pequeñas deficiencias de nutrientes pueden tener grandes impactos en la salud. La falta de vitamina D puede debilitar el sistema inmunológico, mientras que la deficiencia de hierro puede provocar fatiga y reducir la productividad. La suplementación es una medida preventiva eficaz que asegura que los niveles de nutrientes se mantengan dentro de los rangos óptimos, reduciendo el riesgo de enfermedades crónicas.

¿Cuál es el beneficio de tomar suplementos?

La suplementación se refiere a la ingesta de vitaminas, minerales, aminoácidos u otros compuestos bioactivos a través de suplementos. Estos productos están diseñados para complementar la dieta diaria, asegurando que el cuerpo reciba los nutrientes que necesita para funcionar de manera óptima.

Sin embargo existen alimentos y suplementos específicos que potencian (cuando el aporte es insuficiente) o modulan (cuando la respuesta es excesiva) su actividad y funcionamiento.

Algunos suplementos a tener en cuenta en esta época además de porque suelen ser los que experimentan mayor deficiencia en la población son:

  • Vitamina D3 de Naturitas Essentials: Entre el 40-80% de la población española tiene déficit de esta vitamina. Su déficit se relaciona con dolor crónico, autoinmunidad o osteoporosis. Tiene una gran función antiinflamatoria y siempre habrá que buscar niveles de 40 – 70 ng/ml.
  • Vitamina C de Naturitas Essentials: Es un potente antioxidante y actúa como escudo contra el envejecimiento acelerado provocado por el estrés diario.
  • Magnesio de Naturitas Essentials: Es un mineral esencial que participa en más de 300 reacciones fisiológicas del organismo: producción de energía, control de azúcar en sangre, regulación de la presión arterial…¡esencial! Y uno de los que más deficiencia hay.
  • Zinc de Naturitas Essentials: Es un mineral con propiedades antibacterianas y antivirales y de gran importancia en las funciones del sistema inmune, especialmente si lo acompañas de vitamina D3 y vitamina C.

Al anticiparte y ajustar tus necesidades nutricionales durante estos meses, podrás disfrutar del otoño e invierno con mayor vitalidad y bienestar.

Es importante recordar que la suplementación no es una solución única para todos y que es necesario ser asesorado por un médico o profesional especializado acorde a las necesidades individuales de cada persona, considerando estilo de vida y condiciones de salud subyacentes. Nunca realizar un autodiagnóstico y mucho menos auto suplementarse.