Esta es, probablemente, la mejor receta que puedes preparar en épocas de resfriados, ya que es una bomba de vitaminas y alimentos que van a nutrir tu sistema inmune. Además es sencillísima, queda deliciosa y tiene un toque asiático muy original que no te dejará indiferente: el dulzor de la calabaza y el coco en consonancia con las especias es una mezcla que no te puedes perder.

INGREDIENTES
- 1 calabaza mediana
- 2 zanahorias
- 1 trocito de jengibre fresco o 1 cucharadita de jengibre seco
- 1 cucharadita de cúrcuma
- ½ cucharadita de comino
- Sal y pimienta al gusto
- 500ml de caldo de verduras
- 100ml de leche de coco
- Toppings: leche de coco y semillas de calabaza
Podrás preparar este plato en una olla con tu batidora de vaso, es decir, del modo tradicional, o con un robot de cocina si es que tienes uno. Te doy ambas opciones aunque hoy te voy a contar cómo prepararla en una olla.
Lo primero será cortar la calabaza y las zanahorias en trozos no demasiado grandes. Recuerda que no tiene que estar perfecto, ya que después lo trituraremos. En una olla añadiremos la verdura y vamos a saltearla ligeramente con un poco de aceite de oliva virgen extra. De esta forma conseguiremos un sabor más profundo y no tan suave como cuando únicamente hervimos la verdura. Mientras se dora la verdura vamos a añadir el jengibre, la cúcuma y el comino, para realzar aún más el sabor de las especias.
Pasados unos 5-10 minutos añadiremos el caldo de verdura y tapamos la olla. Vamos a dejar que se cocine todo bien durante unos 20-25 minutos, o hasta que veamos que la verdura esté totalmente tierna.
Si te gusta que la crema quede más espesa, te recomiendo que en este punto retires el caldo, ya que te va a permitir ir añadiendo líquido hasta conseguir la textura deseada. Una vez retirado todo el caldo añadiremos la leche de coco, sal y pimienta, y trituramos bien, ayudándonos de una batidora de mano o de vaso. Tiene que quedar lo más fina posible así que no tengas miedo de triturar durante, al menos 3 o 4 minutos. Si la textura es demasiado espesa puedes ir añadiendo el caldo que has retirado poco a poco. ¡Y recuerda! No tiramos nada: si te sobra caldo puedes reutilizarlo para muchas preparaciones.
¡Y ya lo tienes! Solo te quedaría servir esta crema de calabaza deliciosa y llena de sabor con un poquito de leche de coco para decorar, y unas semillas de calabaza para darle un toque crujiente que seguro que te encantará. Y tú, ¿a quién le vas a preparar esta delicia